Nuestros dias de cultos son Martes y Viernes  a las 7:00 PM y los Domingos a las 4:00 PM  en local de nuestra iglesia:

25520 Woodfield Road (mapa)

Damascus, MD 20872

¡Usa lo que te haga sentir cómodo! 

Nuestros cultos comienzan con un segmento de canto y alabanza liderado por el grupo de alabanza de nuestra iglesia. Escuchará un mensaje relevante de uno de nuestros pastores o líderes. 

Tenemos salones para cuidar a los bebes recien nacidos  y mamas lactando.

En nuestro local tenemos escuela infatil donde niños de tres a 12 años pueden aprender acerca de la biblia. 

Nuestros cultos en el auditorio solo tenemos para cuidar niños recien nacidos y hasta tres años de edad.

Nuestra Declaración de Creencias

• 1. La Biblia (Antiguo y Nuevo Testamento) es la Palabra de Dios inspirada divinamente. Es perfecto para su propósito y su propósito es reunirnos con Dios como sus hijos a través de nuestra fe en el Señor Jesucristo (2 Timoteo 3:15). Por lo tanto, sometemos nuestra razón y voluntad a la autoridad de las Escrituras. Todas las Escrituras apuntan a Jesucristo (Lucas 24: 25-27; 44-49; Juan 5: 39-40), quien revela el corazón y el carácter de Dios (Juan 10:30; 14: 6-10). La revelación de Jesucristo y su iglesia en el Nuevo Testamento es el cumplimiento inspirado y la interpretación final de todo lo que Dios reveló a Israel en el Antiguo Testamento. La verdad de las Escrituras es nuestra base para la enseñanza, la corrección y el entrenamiento en la justicia. Guía nuestra relación con Dios ahora y nos señala la restauración completa de la humanidad y la creación en la eternidad.

(Mateo 4: 4; Hebreos 1: 1-3; 4:12; 2 Timoteo 3: 15-17; 1 Pedro 1: 23-25; 2 Pedro 1: 19-21; 3: 2; Isaías 55: 8- 11)

• 2. Hay un Dios eterno, santo, infinito, personal y conocible, que se ha revelado en la Trinidad (tri-unidad) de tres personas distintas: Dios Padre, Dios Hijo y Espíritu Santo: cada uno de los cuales posee Todos los atributos de la deidad. Nuestro Dios es digno de nuestra completa confianza, adoración y obediencia.

(Génesis 1: 1-2, 26; Juan 1: 1-4; Deuteronomio. 6: 4-5; Hebreos 1: 1-2; Mateo 28:19; 2 Corintios. 13:14; Efesios 2:18, 22 Romanos 8 retrata la obra entretejida de la Trinidad.

• 3. Jesucristo, el Hijo de Dios, completamente humano y completamente divino, nació de una virgen y no tuvo pecado en la naturaleza y en la vida. Murió en la Cruz con el castigo por nuestros pecados, luego se levantó victorioso sobre la muerte de la tumba. La vida, la muerte y la resurrección de Jesucristo, y nada más, es el Evangelio: la única y suficiente base de la salvación humana. La vida eterna es el don de gracia de Dios para todos los que confían en Jesucristo como Salvador y Señor.

(Romanos 6:23; 4: 25-5: 1; 3: 20-26; Mateo 1: 21-23; Juan 3: 16-18, 36; 6:40; Isaías 53: 4-12; 2 Corintios 5 : 14-21; 15: 1-4; Efesios 2: 4-8; 2 Timoteo 1: 8-10; Hebreos 9: 26-28; 1 ​​Pedro 2:24; 3:18; 1 Juan 5: 10-13 ; Apocalipsis 1: 5-6)

• 4. El Espíritu Santo nos convence de pecado y nuestra necesidad de salvación a través de la fe en Jesucristo. Luego, une al creyente con el Cuerpo de Cristo [Su iglesia], haciendo realidad y efectivo todo lo que Cristo prometió en la vida del creyente. El poder del Espíritu Santo que mora en nosotros nos permite obedecer y compartir al Señor Jesucristo; Llamándonos a la pureza, fidelidad e integridad en cada área de nuestras vidas. El Espíritu Santo también imparte dones a cada creyente para las obras de ministerio, pero ningún don espiritual es la evidencia necesaria de la salvación o de estar lleno del Espíritu Santo.

(Juan 14: 15-18; 16: 7-15; Efesios 1: 13-14; 2:18, 22; 4:30; Romanos 8: 5-16; Hechos 1: 4-8; 2: 38-39 ; Lucas 11:13; Zacarías 4: 6; 1 Corintios 12: 1-11)

• 5. La plena devoción a Jesús como Señor es nuestra alegre respuesta al don de salvación de Dios. El discipulado genuino a Cristo fluye de nuestra seguridad en Cristo. Es el fruto guiado por el Espíritu de recibir la salvación de Cristo, nunca la raíz de la salvación. Las Escrituras enseñan que nuestro fruto (carácter y acciones) se juzga solo para revelar la verdadera raíz de nuestra vida (el yo o el Salvador). La evidencia más alta de una vida arraigada en Cristo es el amor abnegado.

(Mateo 7: 16-24; 2 Corintios 5: 14-17; Efesios 2: 8-10; Juan 13: 34-35; Romanos 8: 3-4; Gálatas 5: 16-25; Tito 2: 11-14 y 3: 4-8; Judas 3-4, 17-19; Apocalipsis 22: 12-17)

• 6. Somos parte del Cuerpo universal de Cristo, todos aquellos que confían en Jesús como Señor y Salvador. Cada congregación reunida alrededor del Señor resucitado y facultada por Su Espíritu para el crecimiento mutuo, el ánimo, el evangelismo, el servicio y la adoración es una expresión local de la iglesia universal de Cristo. En obediencia a Cristo expresamos nuestra fe en Él a través de las señales del Nuevo Pacto: el bautismo por inmersión en agua y la celebración de la Cena del Señor.

(Mateo 16: 16-19; Efesios 3: 10-12; 4: 4-6, 15-16; Colosenses 1: 18-24; 1 Corintios 12: 12-27; 1 Pedro 2: 4-10; Apocalipsis 2 -3; Mateo 26: 26-29; Lucas 22: 19-20; 1 Corintios 11: 23-26; Mateo 28: 18-20; Romanos 6: 3-11)

• 7. El Reino de Dios, introducido por Cristo en su primer advenimiento, se realizará plenamente (visible y físicamente) en su segunda venida. Cristo aparecerá en gloria para terminar con el sufrimiento humano, para resucitar a los muertos, para recibir a todos los que son Suyos y para destruir a los que rechazan Su salvación.

(Hebreos 9: 26-28; Mateo 13: 39-43; 24: 27-31; 25: 31-34; Juan 5: 24-29; 6: 39-40; 1 Corintios 15: 51-58; 1 Tesalonicenses 4: 13-18; 2 Tesalonicenses 1: 6-10; 2 Pedro 2: 6)